En general, poca o casi ninguna atención se le dedica a las Hermandades de Gloria, a esas que se dedican a engrandecer la devoción a la figura del primer Sagrario, se dedican a acrecentar la devoción a la Virgen María, Madre nuestra, que atesoró en sus entrañas a Dios Hijo.Los cofrades acuden en masa a cualquier manifestación externa de las Hermandades de Penitencia; sin embargo, cuando se desarrolla un acto de culto externo como puede ser una procesión con una Imagen letífica, los claros entre los fieles expectantes brillan por su presencia, no es que no haya público, que lo hay, sino que la concurrencia se encuentra bastante mermada como si de un género menor se tratara.
Es una autentica pena que esto ocurra, ya que las Hermandades que veneran a una Imagen Mariana Gloriosa son en un buen número de casos mas antiguas que algunas penitenciales y disponen además de un rico y exquisito patrimonio, mermado o perdido en ocasiones pero que una parte de este acervo ha llegado a nuestro dias gracias al desvelo de unos cuantos.
Todo lo anterior, que he tenido la ocasión de observar en numerosas ocasiones, tambien lo observé en las procesiones de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real, tanto a la ida como especialmente a la vuelta con motivo de su estancia en la Catedral hispalense para presidir el Pregón de las Glorias pronunciado en la tarde del dia 5 de Mayo del presente año.
Empecemos por visualizar la salida de la Catedral del magnífico conjunto que forma el paso de esta preciosa Virgen de las Mercedes.
Otro momento importante fué su desfilar por el andén del Ayuntamiento, que por cierto, no fué recibida la Bendita Imagen por el primer mandatario municipal, sino por el teniente de alcalde de festejos.
Y por último, veamos el discurrir de la comitiva por los aledaños de la Parroquia de la Magdalena, así como su entrada en la Capilla de la Hermandad de la Conversión del Buen Ladrón (Montserrat).
